Como reconocer a un profesional de la hipnosis colegiado y certificado
Consejos para distinguir a un profesional no cualificado.
Es garantía de calidad que la formación en hipnosis se haya obtenido en universidades y colegios oficiales españoles.
Cuando se trata de un profesional de la salud, (psicólogo, médico, dentista, etc.) que se anuncia con su número de colegiado que avala que tienen la titulación requerida para ejercer como tales, deberían tener, además, formación adecuada para el correcto uso de la hipnosis. Para ello, conviene comprobar dónde se han formado, es aconsejable que los estudios de capacitación en el uso de la hipnosis se hayan cursado en universidades y colegios oficiales de profesionales (de psicólogos, médicos, etc.). En la sección “Legalidad”, puede consultar unas aclaraciones sobre la “legalidad” y “oficialidad” de los centros de enseñanza que “forman” a hipnoterapeutas.
El profesional debe indicar su número de colegiado.
En el caso de que el supuesto profesional no indique su número de colegiado, desconfíe de él pues probablemente se tratará de un hipnoterapeuta lego (que no posee una formación profesional específica, ni una base científica de la hipnosis que usa). ¡¡¡Cuidado!!!, en ocasiones se citan números de supuestos colegios profesionales que no son oficiales. Generalmente se trata de asociaciones que, por una cuota anual, certifican la posesión de ciertas titulaciones no oficiales.
La titulación (licenciado en psicología, medicina, etc.) y la colegiación son datos clave para detectar a hipnoterapeutas legos, piense que cuando un profesional está cualificado indica su titulación y su número de colegiado y no tiene inconveniente en que usted lo verifique (algo que es aconsejable, si tiene dudas). ¡¡¡Ojo!!!, tenga mucho cuidado con las titulaciones de universidades extranjeras, hay algunas universidades en ciertos países que venden sus titulaciones (listado de algunas de las universidades que son “fábricas de diplomas”). En ese caso conviene verificar la colegiación, puesto que sólo podrá estar colegiado si su titulación tiene validez en España.
Ineficacia de la regresión como elemento terapéutico.
Otra pista, bastante útil, es comprobar si, en la información que se da, existen alusiones a la utilización de la regresión como elemento terapéutico, algo que, además de no haber demostrado ser eficaz, puede llegar a resultar incluso muy peligroso.
Desconfíe de las promesas de curaciones milagrosas.
Otro aspecto a tener en cuenta son las promesas de curaciones milagrosas o muy rápidas, enfermedades como el cáncer o el sida incluidas. En este caso es casi seguro que se encuentra ante un farsante, que intentará embaucarle para estafarle. Si tiene aprecio a su salud, valora su dinero y su tiempo, medite seriamente seguir un tratamiento con ese profesional. Luego los lamentos no son útiles, sólo lamentos.
Conviene constatar que no se va a utilizar únicamente la hipnosis.
También conviene constatar que no se va a utilizar únicamente la hipnosis para tratarle su problema, puesto que la hipnosis, por sí misma, no es una terapia o tratamiento psicológico. La hipnosis clínica debe utilizarse junto a otras técnicas y tratamientos que son los que resultan eficaces. La hipnosis clínica sólo puede facilitar y mejorar la eficacia de estos tratamientos. La decisión de aplicar la hipnosis debe ser valorada por el profesional cualificado que es quien decidirá si en ese caso puede resultar adecuado su utilización.
¿Se puede ejercer en España como hipnólogo clínico sin ser psicólogo o médico?.
En algunas páginas web y anuncios publicitarios, se indica que en España se puede ejercer de hipnólogo clínico sin necesidad de ser psicólogo o médico, ya que no existe ninguna legislación que exija este extremo ni la hipnosis clínica figura entre las especialidades de la medicina o la psicología en los Colegios de Médicos o Psicólogos. Según esta información, es recomendable poder acreditar una formación o enseñanza recibida en hipnosis y para ejercer, darse de alta en los correspondientes epígrafes de “profesionales parasanitarios” en Hacienda si no se ejerce previamente ninguna profesión sanitaria o parasanitaria. Indican que se puede usar por parte del interesado, sin ningún problema, la denominación de “hipnólogo clínico”.
Es decir, amparándose en un vacío legal, pretenden convencer a quien lea esta información de que cualquiera puede ejercer como hipnólogo clínico, tratando trastornos que deberían de ser tratados por un psicólogo o un médico. ¿Dejaría usted que un mecánico, que ha realizado unos cursillos de manejo de material quirúrgico y ha visto las series televisivas que versan sobre hospitales, le operase de apendicitis?.
La Sociedad Española para el avance de la Psicología Clínica y de la Salud – Siglo XXI, en noviembre de 2002, elaboró un documento con el nombre de Documento-Eficacia-Tratamientos-SEPCyS en el que puede leerse el siguiente párrafo, que deja muy claro este tema: “Finalmente una advertencia importante con respecto a la figura de psicoterapeuta. Tal figura no existe como profesional de la salud. No responde a ninguna licenciatura universitaria, por lo que no ofrece garantías para el paciente ni cobertura legal para su actividad. En consecuencia, es necesario alertar sobre el intrusismo profesional de personas que no están lo suficientemente preparadas para llevar a cabo este tipo de intervenciones y que se llaman a sí mismas terapeutas, sin tener una preparación adecuada para ello”.
Por otra parte, en Diario Médico.com, con fecha 27-02-2006, en una noticia con el título de “Un fallo censura una publicidad engañosa para dejar de fumar”, se informa sobre un fallo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que censuró una publicidad para dejar de fumar mediante hipnosis por inducir a error. En esta noticia, bajo el epígrafe “Necesidad de un título” se indica lo siguiente:
“El recurso también sostenía que “la hipnosis, como método para dejar de fumar, es una prestación sanitaria, cuyo ejercicio está reservado a quienes están en posesión de los correspondientes títulos universitarios del sector sanitario…”
Además el fallo, que ya es firme, ha señalado que no consta que el demandado cuente con una titulación universitaria superior que le habilite para la utilización de la hipnosis como método terapéutico. Según el informe pericial, “la hipnosis puede tener incidencia en la salud psíquica de las personas si existe una patología previa -psicóticos, trastornos de la personalidad graves y algunas variantes de epilepsia- o una mala praxis”.
En el informe consta que “la Psicología y la Medicina son las dos titulaciones que se exigen para la práctica de la hipnosis clínica”.
Datos de la sentencia:
Tribunal Superior de Justicia del Pais Vasco
Recurso Contencioso Administrativo nº: 1690/04
Fecha: 13/01/2006
Los tratamientos no deberían ser recibidos en salas de hoteles.
Éste suele ser uno de los medios utilizados por ciertos hipnólogos legos para realizar tratamientos, con promesas de curaciones milagrosas o muy rápidas. Piense que será muy difícil, en caso de que tenga algún problema con el tratamiento, volver a contactar con el supuesto profesional o realizar algún tipo de reclamación.
Internet, una excelente herramienta para investigar la cualificación de un profesional.
En caso de tener dudas respecto a la cualificación de determinado profesional, disponemos de una excelente herramienta para investigar y descubrir a supuestos profesionales que podrían, mediante su publicidad, llevar a error a quien desea localizar a un profesional cualificado que utilice la hipnosis en su campo profesional. Esa herramienta es Internet, veamos a continuación algunas de las posibilidades que nos brinda este medio para poder descubrir con qué profesional estamos tratando.
Consulta de la colegiación.
En la mayoría de las páginas web de los Colegios Oficiales de Psicólogos, se puede consultar si un psicólogo está colegiado, mediante su nombre o número de colegiado, esta información está disponible para cualquier persona que desee consultarla.
Si el Colegio Oficial, bien sea de psicólogos o de médicos, no dispone de este servicio se podría recabar información por teléfono o personándose en la sede de ese colegio.
Consulta de la página web del profesional, si dispone de ella.
Si el profesional dispone de página web, una visita a esa página puede ser muy reveladora puesto que, fijándonos en los puntos que tratamos aquí, podemos descubrir , por ejemplo, si ese profesional se anuncia como médico o psicólogo (si no lo indica específicamente, no le quepa duda de que no lo será), si indica un número de colegiado sin indicación expresa del colegio al que pertenece (además de no indicar que es médico o psicólogo) este supuesto número de colegiado será su número de asociado a alguna de las asociaciones no oficiales en las que se agrupan los profesionales no cualificados, su currículum (donde podemos recopilar información de dónde se ha formado, para poder contrastar si sus diplomas proceden de una fábrica de diplomas).
Buscadores.
Una vez hemos consultado su página web, o hemos averiguado dónde se ha formado o cualquier otro dato que nos resulte curioso o interesante confirmar, introducir aquellos datos de los que deseamos informarnos en un buscador nos puede proporcionar información muy determinante sobre ese profesional.
Como ejemplos de las búsquedas que podemos realizar podemos destacar, entre otros, los siguientes:
Nombre del profesional: Introduciendo el nombre del profesional, el buscador nos puede indicar algunas de las páginas web en las que ese profesional aparece. Tal vez podamos acceder a algún artículo de él, donde podamos conocer más a fondo cómo trabaja con la hipnosis, o ver a qué asociaciones pertenece, o cualquier otra información que podría indicarnos ante qué profesional nos encontramos.
Universidad donde se ha titulado: Podemos utilizar el nombre de la universidad en la que indica que se ha titulado para averiguar algo más sobre esa universidad. Si no aparece en Internet, lo más probable es que se trate de una “fábrica de diplomas”, actualmente cualquier universidad dispone de su página web (si no aparece y tiene dudas puede dirigirse telefónicamente, o por correo electrónico, a la embajada del país que corresponda para solicitar información sobre esa universidad, las embajadas suelen atender bastante bien a quien solicita información). Si la universidad tiene página web, hay que leer con atención la información que en ella se detalla, para poder detectar su seriedad y verificar que no estemos ante una “fábrica de diplomas”, algunos puntos en los que hay que fijarse son:
Las convalidaciones por experiencia laboral suelen ser un formulismo para indicar que adjuntando un currículum con una experiencia laboral extensa en el campo de interés (aunque no sea cierta, algo que en muchos casos ni se comprueba) la titulación está garantizada, siempre y cuando se pague una cantidad económica que, en muchas ocasiones, suele ser bastante elevada.
Conviene verificar si esa universidad es oficial o no en el país donde se encuentra. Esto, si no se puede comprobar por Internet, puede consultarse con las embajadas, como ya se ha dicho anteriormente.
Desconfíe si observa que, en la página web, no figura la localización exacta, con su dirección, de la universidad. Una universidad oficial, que no tenga nada que ocultar, indica sus datos de localización y contacto.
Asociaciones a las que pertenece: Es interesante comprobar las asociaciones a las que indica que pertenece, verificar su seriedad, quién pertenece a esas asociaciones (si en ellas están afiliados hipnólogos legos, aunque también haya algún psicólogo o médico, no son serias, por muchas menciones y honores que se vanaglorien poseer). Es importante, ver quién dirige las asociaciones, en ocasiones sólo son asociaciones creadas por un individuo o un grupo de individuos que pretenden darse prestigio a ellos mismos por ser, en muchas ocasiones, hipnólogos legos, pretendiendo de esa manera hacer creer al posible cliente que están avalados por la citada asociación o asociaciones (muchas veces se intercambian avales con otras asociaciones de otros países que tienen la misma seriedad y prestigio que ellas). Es algo así como: “Entre unos cuantos amiguetes, creamos una asociación que nos avale y nos dé apariencia de seriedad y prestigio, además nos ponemos en contacto con otros amiguetes de otros países que han creado otras asociaciones del mismo tipo y sobre el mismo tema, avalándonos mutuamente”. El Grupo de Trabajo de Hipnosis Psicológica ha traducido dos artículos, con autorización de su autor, que reflejan lo fácil que resulta acreditar, incluso a un gato (Dr. Zoe), con titulaciones y diplomas, expedidos por “fábricas de diplomas” y “prestigiosas” asociaciones de hipnoterapeutas legos, algo que debería hacer reflexionar a quien acuda, o piense acudir, a estos pseudoprofesionales sobre las garantías que ofrecen sus “titulaciones” y “acreditaciones”. En nuestra página web se relacionan algunas de las asociaciones científico-profesionales de hipnosis más prestigiosas.
Premios que le han concedido: En ocasiones, algunos de estos “profesionales”, indican que les ha sido concedido un determinado premio o mención. Intente localizar la entidad que lo ha concedido y el nombre del premio. Es posible que la información a la que acceda le ponga sobre aviso de que ese premio también ha sido comprado.
Las páginas web donde la hipnosis se trata de una manera seria y científica.
En muchas ocasiones, se puede obtener mucha información, que puede ayudar a decidir sobre la cualificación del supuesto profesional, en las páginas web donde la hipnosis se trata de una forma seria y científica, como la información que esta leyendo en esta página. Gran parte de estas páginas están vinculadas a universidades y colegios oficiales o pertenecen a profesionales de gran prestigio.
El correo electrónico.
A veces, algo tan sencillo como un correo electrónico, enviado a alguna entidad seria o a algún profesional cualificado, solicitando aquella información que interese, puede ahorrar la decepción que se siente al ponerse en manos de un hipnólogo lego que prometa muy buenos resultados y que luego sólo reporte buenos resultados económicos para él.
Los foros profesionales.
Algunos foros de profesionales están abiertos a la participación de no profesionales, en ellos se pueden realizar preguntas que serán contestadas por los profesionales que participan en estos foros. No obstante, conviene tener precaución frente a las suplantaciones que pueden darse en ciertos foros, alguno de los participantes puede decir que es psicólogo o médico y no ser cierto. En estos casos, el sentido común es la mejor guía que puede seguirse y pueden consultarse el resto de recomendaciones que figuran en esta página web para poder detectar aquellos individuos que aportan información no veraz sobre la hipnosis.
Artículos y textos consultables por Internet.
En Internet, al alcance de todos los que lo deseen, se encuentran multitud e artículos y textos íntegros que pueden ser consultados y que pueden aclarar muchas dudas en relación con la hipnosis. En este caso, conviene comprobar que el autor es un profesional cualificado o trabaja en alguna universidad, además habrá que verificar que el tratamiento que realiza de la hipnosis es correcto y que utiliza una bibliografía que recoge a los autores más destacados sobre el tema. En algunos de estos artículos se trata sobre aquellas aplicaciones clínicas de la hipnosis que tienen un respaldo empírico en cuanto a su efectividad, esto puede ayudar a contrastar esa información con la que figura en la publicidad de un hipnólogo lego, observando aquellos tratamientos que ese individuo asegura que realiza con hipnosis y viendo si esos tratamientos están incluidos entre los que se ha verificado que son efectivos.
Para ampliar esta información, puede resultar útil consultar la “Información a pacientes” de esta página web, así como el resto de apartados incluidos en “Recursos para profesionales”.
Ejemplos
A continuación vamos a ver algunos ejemplos de párrafos de anuncios de hipnólogos legos en Internet, señalando aquellas claves que deben ponernos sobre aviso de la no cualificación del supuesto profesional. No se cita la entidad o el profesional, puesto que se trata de ejemplos extraídos para ilustrar lo que estamos tratando.
Ejemplo nº 1:
“…la hipnosis regresiva está altamente indicada en algunos casos especialmente traumáticos de la niñez o juventud, y en otros que tienen componentes de vidas pasadas para los que, en muchos casos, dos o tres sesiones son más que suficiente para resolver traumas que han durado a veces más de 50 años cuando han tenido su origen en la niñez, y muchísimo más, por su puesto, cuando su origen está en las vidas pasadas…”
Comentario: Como puede consultarse en el apartado “Información para usuarios”, de esta página web, la investigación sobre este tema indica que las personas hipnotizadas no regresan realmente a momentos previos de su vida, por lo que es aún más difícil aceptar que lo hagan a vidas pasadas, puesto que ni si siquiera se tiene prueba alguna de que existan. Las personas que indican haber regresado a vidas pasadas suelen dar información sobre esas vidas que es, casi siempre, incorrecta al ser contrastada. Las experiencias que cuentan estas personas son normalmente fantasías elaboradas a partir de los conocimientos culturales disponibles sobre determinadas épocas históricas. Más aún, no hay ninguna evidencia científica que muestre que las terapias de regresión a vidas pasadas sean eficaces, mientras que pueden abrir la puerta a todo tipo de creencias sobre la hipnosis y el más allá, altamente iatrogénicas (que generan problemas), como creencias en médiums, contacto con los espíritus, etc. La experiencia indica que mantener estas creencias puede favorecen delirios paranoides, supersticiones sobre males de ojo, maleficios, posesiones demoníacas, etc., que suelen alterar el ánimo y la vida de la persona. Por tanto, el uso de la hipnosis para volver a vidas pasadas está desaconsejado y carece de valor terapéutico.
Ejemplo nº 2:
“Esta es una información lo más completa posible sobre la hipnosis terapéutica como una técnica de un enorme potencial, muy desconocida. La hipnosis clínica, o hipnoterapia, es una forma rápida, eficaz, muy poderosa y carente de efectos secundarios, de abordar muy diferentes patologías…”
Comentario: Recordemos que la hipnosis no es una terapia, sino una técnica adjunta o coadyuvante que puede facilitar el resultado de una intervención. Usada en aislamiento puede perjudicarle si deja de tomar la medicación o no recibe el tratamiento adecuado para su problema (sea médico o psicológico). La hipnosis incrementa la eficacia de algunos tratamientos a los que acompaña, pero no los sustituye.
Ejemplo nº 3:
“Técnico especialista en terapias hipnoideas.”
Comentario: En este caso, no se incluye ninguna titulación oficial, ni número de colegiado, sólo figura esta titulación, expedida en España, por un centro sin ninguna vinculación con una universidad española o colegio oficial.
Ejemplo nº 4:
“…practica la Terapia Regresiva y ha recibido formación del prestigioso…”
Comentario: Además de lo comentado en el ejemplo nº 1, como se indica en el tríptico la hipnosis no debería utilizarse con la idea de que se facilita la recuperación de recuerdos de sucesos de los que la persona no se acuerda, pero que son la causa de su problema actual. El uso de los procedimientos hipnóticos aumenta tanto la recuperación de información correcta como incorrecta, pudiendo causar falsos recuerdos. Además, también produce una confianza inadecuada en el recuerdo, aún cuando estos puedan ser inexactos e imprecisos. Por tanto, el uso de la hipnosis para recuperar recuerdos de sucesos olvidados es mejor evitarlo.
Cualquier publicidad, de cualquier profesional, que anuncie tratamientos con terapia regresiva, con hipnosis o sin hipnosis, es aconsejable ponerla en duda y recopilar más información sobre el profesional que se anuncia.
Ejemplo nº 5:
“Bajo el nombre y foto del “profesional” se indica que es “psicoterapeuta”. En su currículum se puede leer que es Experto en Técnicas Regresivas, formado en una asociación española que no está relacionada con ninguna universidad ni colegio profesional; también indica que es Licenciado en Psicología por una universidad de Buenos Aires y que esta registrado ante el Ministerio de Salud y Acción Social con un número de matrícula.”
Comentario: desde el momento en que un profesional, licenciado en psicología, sólo se publicita como “psicoterapeuta”, no incluye su número de colegiado y está licenciado en una universidad extranjera… todo eso nos pone en guardia sobre su profesionalidad (por lo menos en España) en lo referente a su cualificación para aplicar la hipnosis o cualquier tratamiento psicológico. Piense en lo siguiente: si usted fuese economista, ¿se anunciaría como un administrativo que ofrece servicios propios de un economista? ¿Qué se esconde tras esa palabrería que pretende hacer creer que se es un psicólogo legalizado en España pero donde no se indica explícitamente la palabra “psicólogo”? Son trucos que permiten eludir la responsabilidad legal que podría derivarse de la utilización fraudulenta de la denominación de “psicólogo”.
Ejemplo nº 6:
“Tratamiento de Hipnosis Clínica para dejar de fumar/adelgazar. El tratamiento completo consta de un total de tres horas, repartidas en dos días diferentes, o sea, dos sesiones de 90 minutos cada sesión…”
Comentario: En este caso, no aparece quién aplica el tratamiento. Lo más probable es que no sea un profesional cualificado, pues en el caso de que lo fuese se indicaría que el tratamiento está realizado por un psicólogo o médico, puesto que esa indicación da más credibilidad al anuncio. Seamos serios: si usted fuese el director del centro y el tratamiento lo realizase un psicólogo o un médico ¿no lo indicaría en la publicidad para dar más prestigio al tratamiento?
Ejemplo nº 7:
“Mentalista profesional… experto en técnicas de estudio y memorización… Hipnoterapeuta, ejerciendo la hipnosis clínica desde… en sus cursos prepara además a todos sus alumnos hasta convertirlos en campeones psicológicos…”
Comentario: En este caso, el “profesional” no indica ninguna titulación oficial que pueda capacitarle para aplicar la hipnosis clínica. ¿Pondría usted su salud en manos de un experto en técnicas de estudio y memorización?. Quizá recordaría muy bien todo lo que usted le contase, pero de ahí a realizar tratamientos con hipnosis clínica va un enorme abismo.
Ejemplo nº 8:
“Diplomado en Hipnosis Clínica. Registro profesional nº….”
Comentario: en este caso no se indica que el “profesional” tenga una titulación universitaria, y en el número de registro profesional no se dice a qué colegio profesional pertenece, es decir no pertenece a ningún colegio profesional legalizado. Probablemente ese número corresponderá a alguna de esas asociaciones que se dedican, previo pago de una determinada cantidad anual, a certificar que el “profesional” tiene un determinado diploma o certificado.
Ejemplo nº 9:
“Somos un grupo de profesionales que trabajamos la Psicología en general y la Hipnosis Clínica en particular. Entre otras cosas, tratamos… carcinomas cancerígenos y VIH.”
Comentario: en este caso se están dando falsas esperanzas a enfermos con problemas muy graves que buscan algún tratamiento que pueda ayudarles y, debido a la gravedad de sus enfermedades, son más vulnerables a estas promesas exageradas y engañosas.
Ejemplo nº 10:
“Realizó sus estudios superiores en Canadá y España… Experto en Hipnosis Clínica y Relajación, Master en Tabaquismo por una universidad española, creador del método que lleva su nombre para dejar de fumar y adelgazar…”
Comentario: este “profesional” no está licenciado ni en psicología, ni en medicina. El master cursado en una universidad española, al ser una titulación propia de esa universidad que no corresponde a estudios oficiales, es posible que esa universidad en el pasado haya permitido el acceso a este master. Actualmente, las universidades tienen mucho cuidado en no admitir, en sus programas de master, a no titulados.
Ejemplo nº 11:
“…Mejoramos o resolvemos problemas psicológicos con hipnoterapia. Ayudamos a controlar el dolor crónico y otros problemas físicos. Cambiamos hábitos negativos como fumar o comer compulsivamente… Los servicios profesionales facilitados por mi y por el Instituto… son ofrecidos solamente con el propósito de programación de la mente y de crecimiento personal. Estos servicios no son, ni sustituyen en ningún caso, el tratamiento médico o psiquiátrico.”
Comentario: En este caso, se ofrece resolver problemas psicológicos y, en la misma página, al final, para cubrirse frente a posibles demandas por intrusismo, se indica que estos servicios no son, ni sustituyen en ningún caso, el tratamiento médico o psiquiátrico. No se menciona que no sustituyen el tratamiento psicológico, pero tampoco dice que lo sea, quizás esa omisión es un truco para que la gente piense que sí es psicólogo (cuando leyendo atentamente su currículum se puede comprobar que no lo es), ya que todo lo que dice anteriormente que trata son competencias de psicólogos u otros profesionales de la salud (control del dolor, dejar de fumar, adelgazar, resolver problemas psicológicos, etc.).